Fisioterapia del suelo pélvico mujer en León

El debilitamiento del suelo pélvico puede manifestarse de diversas formas. Algunas de las señales de alarma más frecuentes son :

• Las pérdidas involuntarias de orina al toser, estornudar, correr, saltar o levantar pesos.
• Sensación de peso o presión en la pelvis.
• Dificultad para contener los gases o las heces.
• Dificultad para retener la orina.
• Dificultad para alcanzar el orgasmo.
• Ver, tocar o tener la sensación de un “bulto” en la zona de la vagina.
• Dificultades para evacuar las heces.
• Dificultades para desencadenar la micción y / o sensación de vaciado incompleto.
• Aumento de la frecuencia miccional de día o de noche.
• Sensación de abertura vulvo vaginal.
• Tener “gases vaginales” (salida del aire de la vagina).

Si padeces alguno de estos síntomas es importante consultar para realizar una valoración de tu suelo pélvico y establecer un diagnóstico y tratamiento indicado según tu caso.

Es también importante destacar que en muchas ocasiones no tiene porque haber ningún síntoma y aunque nos sintamos bien, puede que nuestro suelo pélvico no esté en las mejores condiciones y los síntomas aparezcan mas a largo plazo. Por eso te recomendamos siempre valorarte en aquellos momentos de la vida en los que esta musculatura sea más propensa a debilitarse como durante el embarazo, después del parto o durante la menopausia.

Existen múltiples ejercicios que pueden ayudarte a trabajar tu suelo pélvico pero para saber cuales son los más adecuados para ti es necesario que antes conozcamos cuál es tu problema y realicemos una valoración precisa de tu musculatura.

Entre los ejercicios más comunes para fortalecer el suelo pélvico se encuentran los ejercicios de Kegel, la gimnasia abdominal hipopresiva, el método 5p® o los ejercicios con insuflador winner flow.

En consulta te enseñaremos a realizar correctamente cada una de estas técnicas  y estableceremos contigo un plan de ejercicios adaptados a ti, de esta forma podrás combinar el trabajo que realizaremos en la clínica con el trabajo en tu domicilio.

Además en muchos casos y en función del problema que presente tu suelo pélvico debemos complementar estos ejercicios  con otras  técnicas y aparatología específica.

Los ejercicios de Kegel se basan en la contracción y relajación voluntaria de los músculos del suelo pélvico.

Estos ejercicios fueron desarrollados por el Doctor Arnold Kegel (de ahí su nombre) en los años 40 como método para controlar y evitar la incontinencia urinaria en sus pacientes.

Con el paso de los años estos ejercicios se han ido perfeccionando y mejorando: hoy en día sabemos que para que los ejercicios de Kegel sean realmente eficaces no solo basta con contraer  la musculatura del suelo pélvico, sino que también tenemos  que tener en cuenta la posición de la pelvis y de la columna vertebral, la activación de la musculatura abdominal profunda y la respiración.

A la hora de establecer un programa de trabajo con los ejercicios de Kegel debemos adaptarnos a el estado inicial de tu musculatura del suelo pélvico e ir incrementando poco a poco la intensidad, la dificultad y variando las posiciones de los ejercicios a medida que vayas mejorando.

Los ejercicios de Kegel son ejercicios eficaces para fortalecer el suelo pélvico siempre y cuando los estés realizando correctamente, seas constante a la hora de realizarlos y estés cumpliendo con un programa de entrenamiento adaptado a ti.

Pero también es importante que sepas que si tu suelo pélvico está muy débil o si ya tienes síntomas como pérdidas de orina, prolapsos, pérdida de heces o gases etc. los ejercicios de Kegel suelen ser insuficientes y debemos complementar este trabajo con otras técnicas.

Es muy importante que entiendas que nunca es tarde. El suelo pélvico puede trabajarse siempre y a cualquier edad.

Sabemos que la edad es un factor de riesgo importante en el suelo pélvico, no sólo por los cambios hormonales o posibles embarazos y partos que haya podido tener la mujer, sino por el deterioro propio de los tejidos. Pero todo eso no puede ser una excusa para no  tratar el suelo pélvico, la musculatura siempre se puede fortalecer y mejorar nuestros síntomas con independencia de la edad que tengas o de cuantos años haga que tienes síntomas.

El embarazo y el parto son etapas en la vida de la mujer en las que el suelo pélvico es especialmente vulnerable debido a: los cambios hormonales, los cambios posturales, el aumento de peso, la distensión de la musculatura abdominal, el paso del bebé por el canal del parto etc. por eso, consideramos que embarazo y parto son uno de los principales factores de riesgo para que la mujer presente alguna disfunción relacionada con el suelo pélvico.

Pero también existen otros factores que pueden hacer que nuestro suelo pélvico no esté bien aunque nunca hayamos estado embarazadas.

Alguno de estos factores de riesgo son:

• El sobrepeso.
• El tabaco.
• La práctica de deportes de alto impacto.
• La edad.
• La genética.
• Intervenciones quirúrgicas que afecten a la zona abdominal o pélvica.
• Levantar pesos con regularidad.
• El estreñimiento crónico.
• Enfermedades respiratorias que cursen con tos crónica.
• Aumentos de presión frecuentes por cantar o tocar instrumentos de viento.
• Mala postura corporal.

 La duración del tratamiento dependerá de cada problema y de cada paciente. No es lo mismo una mujer que presente pérdidas de orina, que una mujer con dolor en las relaciones  sexuales o que ya tenga un prolapso etc.  Por eso es muy importante realizar una valoración inicial donde podamos establecer un diagnóstico correcto y preciso, marcar unos objetivos y personalizar tu tratamiento.

Tras esta primera valoración podremos indicarte las sesiones aproximadas que deberás hacer para una correcta recuperación.

En muchas ocasiones solemos iniciar el tratamiento trabajando una o dos veces por semana y a partir de aquí vamos espaciando las sesiones según tu evolución y necesidades.

En el caso de un prolapso o caída de alguna de las vísceras pélvicas (vejiga, útero o recto)  los resultados de nuestros tratamientos de reeducación dependerán  del grado de descenso que presentes (Los prolapsos se pueden clasificar según el grado de descenso, desde un grado 1 que es un descenso leve hasta un grado 4 donde el órgano prolapsado está completamente fuera de la cavidad vaginal.)

• En caso de prolapsos leves la reeducación puede ser muy eficaz, mejorando y restableciendo la posición de los órganos pélvicos.
• En los grados más avanzados en los cuales los medios de suspensión de la víscera estén ya lesionados, el uso de un pesario o la intervención quirúrgica se consideran los tratamientos más adecuados; pero la reeducación sigue siendo de vital importancia con el objetivo de mejorar la funcionalidad de las estructuras musculares, fasciales y ligamentarias de la zona, evitar que la víscera descienda más, así como para mantener los buenos resultados de la cirugía a medio y a largo plazo.

Los ejercicios Hipopresivos creados por el Doctor Marcel Caufriez, son ejercicios posturales destinados a:

• Mejorar nuestra postura.
• Tonificar y reprogramar la musculatura abdominal y del suelo pélvico.
• Mejorar la gestión de las presiones internas.
• Aumentar y mejorar la vascularización a nivel de la pelvis y de los miembros inferiores.

• Proporcionar una eficaz protección lumbo pélvica.

Existen diferentes técnicas hipopresivas, cada una de ellas con objetivos diferentes, por eso es importante elegir que técnica es la más adaptada para tu caso en particular; además es muy importante aprender a realizar los ejercicios correctamente para obtener los resultados deseados.

La falta de tono, o algunas disfunciones del suelo pélvico pueden ser las responsables de:

– La disminución y falta de sensibilidad sexual.

– La disminución de la intensidad de los orgasmos o ausencia de ellos.

– Sensaciones dolorosas durante el coito.

A través de la  fisioterapia del suelo pélvico femenino conseguimos mejorar la fuerza y el tono del periné, aprendemos  a ubicar y a reconocer la musculatura del suelo pélvico, normalizamos las tensiones, mejoramos la elasticidad de los tejidos y la lubricación vaginal, ayudándote así a disfrutar de nuevo de tu sexualidad.

Ante cualquier cirugía abdominal o pélvica es altamente recomendable realizar un programa adaptado de fisioterapia antes y después de la cirugía.

Antes de la operación la fisioterapia previa a la histerectomía te ayudará a preparar los tejidos y la musculatura abdominal, pélvica y lumbar con el objetivo de favorecer una recuperación mejor y más rápida tras la intervención.

Después de la operación, aplicaremos técnicas específicas para:

• Favorecer la recuperación del suelo pélvico.
• Trabajar el tejido cicatricial para evitar la formación de fibrosis y adherencias.
• Disminuir el dolor y mejorar la mucosa vaginal.
• Tonificar y fortalecer la musculatura abdominal.
• Mejorar la estática visceral para evitar prolapsos de otros órganos pélvicos a largo plazo.